Siempre que pensamos en la propuesta de matrimonio se nos viene a la cabeza escenas de películas donde hay un lugar encantado, con luces tenues y una cena espectacular. Pero la vida real no es como en las películas. Por esa razón, recopilamos las 12 historias de propuestas de matrimonio que quedaron muy lejos de parecerse a esas escenas de películas. 12 personas en internet compartieron sus historias de matrimonio más graciosas:
- Tenía ya saliendo con la que en ese entonces era mi novia alrededor de 4 años, creí que era el momento ideal para hacer la pregunta. Organice una cena en su restaurante favorito y al momento del postre me arrodille y después de un desbocar mi corazón en palabras le hice la gran pregunta ante la mirada de todos los comensales y meseros. A lo que ella respondió “¿No crees que es demasiado pronto?”. Me paré rápidamente y tomé asiento, todos en el lugar volvieron a sus cosas, pero me sentía tan avergonzado. En eso mi novia, me miró y se rio. “Desde hace un año esperaba la pregunta, claro que acepto” Después me dijo que siempre había pensado en decirme eso cuando lo propusiera para mostrar la ironía de que ya era el tiempo suficiente.
- Una ocasión mi novio me invito a un restaurante Chino, fuimos nos sentamos, ordenamos y comimos, pero al terminar comencé a sentirme demasiado mal, el estomago me gruñía horrible y tenía un dolor indescriptible. Le pedí a mi novio que me llevara lo más rápido posible a mi departamento. Me llevó rapidísimo y ya en el baño de mi casa, me desahogue en el baño como si trajera una banda sonora. No podía evitarlo realmente me sentía muy mal. Cuando salí vi a mi novio arrodillado afuera del baño y me dijo “ya conozco todo de ti y aún así quiero pasar el resto de mi vida contigo” La cosa es, que la invitada al restaurante Chino era para proponerme matrimonio, pero bueno, aún así fue perfecto.
- Después de estarme quebrando la cabeza en cómo proponerle matrimonio a mi novia, se me ocurrió llevarla a un restaurante muy caro y que el anillo estuviera en el postre. Y así fue, llegado el momento llegó el mesero con el postre y sobre él, el anillo. Mi novia sin pensarlo, lo toma y va tras el mesero y le dice, disculpe se le cayó este anillo en mi postre. Había olvidado los excelentes valores que tiene mi ahora esposa.
- Mi novio quería darme de forma especial el anillo de compromiso, así que decidió hacer brownies y esconderlo en uno de los pedazos. Al final, se le olvido en dónde lo había puesto y terminó comiéndoselo.
- El invierno pasado estábamos caminando por la calle mi novio y yo, cuando comenzó a nevar, para protegernos un poco decidimos entrar en una tienda de novias. Para no hacerles la historia más larga, como la nevada no acababa comencé a medirme vestidos para no sentirnos tan incómodos dentro de la tienda. Cuando me probé el tercero mi novio me vio y comenzó a llorar, me dijo esté es el indicado, acto seguido, se hincó y me pidió matrimonio.
- Una vez platicando con mi novio me dijo, no vayas a hacer planes para Agosto del siguiente año, y yo “oook”, no entendí nada, hasta meses después que me pidió matrimonio y él quería que la boda se celebrará en Agosto del siguiente año.
- Estaba comiendo con el que ahora es mi esposo cuando me dijo “piensa un numero del 1 al mil, si lo adivino, nos casamos”. Aún no puedo creerla suerte que tiene, lo adivino a la primera.
- Iba caminando de la mano de mi novio junto a la zona boscosa que hay cerca de su casa, ahí fue donde años atrás nos dimos nuestro primer beso. La cosa es que había una mesa puesta y unas luces a su alrededor. Y yo con tono un tanto sarcástico le decía a mi novio “mira qué bonito, deberías aprender” Cuando él voltea y me dice “¡Ah sí! Ahora vamos y te sientas ahí, y me jalo de la mano me llevo y me sentó, yo me empecé a reír y me levanté y le dije que ya nos fuéramos de ahí. En eso aparecieron 3 músicos tocando nuestra canción y se hincó y me pidió matrimonio. Resulta que él si había planeado todo eso para mí.