Casarse conlleva muchas cosas, no solamente pensar en la fiesta, la decoración o el color de los vestidos de las damas; planear una boda va más allá de eso, y más cuando comienzas a organizar las nupcias por lo civil, te pedirán una serie de requisitos que tu novio y tú deben cumplir, además de la entrega de documentos; pero yendo más allá, cuando se casen ante la ley, les harán una pregunta obligada ¿Por qué régimen contraerán matrimonio, bienes mancomunados o bienes separados? Antes de tomar una decisión te invito a que sigas leyendo este post, pues te contaremos acerca de lo que significa cada régimen para que ambos (tu novio y tú) tomen la mejor decisión.
Casarse por bienes mancomunados
Contraer matrimonio por el régimen de bienes mancomunados significa que todo lo que ambos logren en cuestión de bienes a partir del primer día de casados por lo civil será el 50% de cada uno, independientemente si solo uno de los cónyuges trabaja y es el que aporta todo lo material al hogar; es importante recalcar que los bienes que obtuvieron antes de casarse no entran en el régimen, estos le pertenecen 100% a la persona que los obtuvo.
Ahora bien, las deudas que se adquieren en el matrimonio también le corresponde un 50% a cada uno, es decir, no solamente los bienes se comparten sino también aquellas deudas que adquirieron a partir del día uno de casados.
Este régimen era de los más comunes anteriormente, las parejas se casaban con la convicción de que el matrimonio era para toda la vida y por eso decidían compartir todo con su pareja, incluyendo sus bienes materiales; hoy en día ha bajado considerablemente el número de parejas que eligen contraer matrimonio bajo este régimen.
Casarse por bienes separados
Casarse por medio de este régimen quiere decir que lo que ambos cónyuges logren antes y durante el matrimonio le pertenece a cada uno, es decir, no compartirá sus bienes con su pareja, y no solamente no se repartirán las cosas materiales, sino tampoco las deudas que adquieran antes o durante el matrimonio, se puede decir que cada uno puede lograr sus propios bienes y si llega a haber un divorcio cada quién se lleva lo que logro, esto evita muchos conflictos a la hora de divorciarse.
En la actualidad este régimen es el que más buscan las parejas, ya que juegan dos factores importantes, el primero es que la mujer es cada vez más independiente económicamente, así ella también puede lograr su propio patrimonio, la segunda es que las estadísticas marcan que él los divorcios van creciendo de una forma acelerada, entonces para las parejas es más sencillo llevar un divorcio sin tanto conflicto cuando no hay bienes que repartir de por medio; aunque hay unas cláusulas en donde se puede permitir que se dividan ciertos bienes, pero esto solo se da si ambos cónyuges están de acuerdo.
Como te puedes dar cuenta no es tan difícil entender los dos tipos de régimen conyugal que hay, únicamente es cuestión de que tu novio y tú lo platiquen y tomen la decisión que mejor les convenga a ambos.
Te recomiendo que no tomen la decisión pensando en el divorcio, pues si antes de casarte ya estás dando por hecho que eso sucederá, entonces no tienen un buen futuro juntos; piensen bien en los pro y contra de cada uno de los regímenes y sobre todo de qué manera podrá afectar a sus hijos (si es que los llegarán a tener)
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