Miles de bodas se realizan al año, por lo menos en México, en todas ellas, siempre hay cosas en común, las decoraciones, los vestidos, la música, puede que sea diferente en una que otra boda, sin embargo, hay ciertas cosas que siempre serán verdad, pero que a casi nadie le gusta decir o pensar sobre ello.
Tal vez suene algo drástico, pero no es así, de hecho, es algo muy normal, en su mayoría tiene que ver con los proveedores de bodas y su organización. Para que estén mejor preparados para lidiar con estas verdades, hemos preparado una explicación de cada una y como abordarlas.
Las bodas generan dinero
Aunque tal vez para ustedes que están por casarse, se den cuenta de que una boda es un evento donde se pagan muchas cosas, desde el vestido hasta las flores decorativas, pero todo eso que se está gastando, está ayudando a generar ingresos y trabajos a los proveedores de bodas, prestadores de servicios y vendedores de productos.
Es normal y necesario que todo lo que hacen estas personas para darles el mejor servicio venga incluido en los precios que les cobran, no solo hablamos de los productos o servicios, también nos podemos referir a la gasolina que necesitan para el transporte o llegar a la cita con los novios para planear el evento. Un consejo es que sientes que la oferta del proveedor es demasiado buena, tengas cuidado, puede ser una estafa.
Ser proveedor también es un duro trabajo
Nos referimos a que los proveedores encargados de planear tu boda, llevar todos los materiales, las decoraciones o cocinar el banquete, todos ellos están haciendo un trabajo muy duro para que todo salga de manera perfecta, una computadora nunca podrá hacer lo que todos ellos hacen en conjunto, así que trátalos de buena manera y juntos hagan que sea una boda inolvidable.
Aunque no lo parezca, en muchas banqueteras, empiezan el trabajo hasta 72 horas antes de la boda, desde la planeación de los platillos hasta la preparación de los alimentos, es un trabajo muy pesado así que, si quieres ser agradecido, puedes ofrecerles, aunque sea un “lunch box” o tener listo algún carrito de hotdogs para que puedan comer y descansar el personal de tu boda, muchos de ellos no cenan hasta que acaba el evento a altas horas de la madrugada.
Los imprevistos no son de tu cuenta
La mayoría de los inconvenientes o problemas que sucedan antes, durante o después de la boda, son responsabilidad de los proveedores, si algo sale mal, ustedes como la pareja que contrata el servicio no tendrán que hacerse cargo del problema, ni vendrá un cargo adicional “en caso de que algo salga mal”. Así que, si llega a suceder, tengan paciencia, créenos que los buenos proveedores harán todo lo posible para resolverlo sin preocuparlos.
Los proveedores son justos
Estamos hablando de que un buen proveedor siempre, sin excepciones, te cobrará todo lo que es necesario para brindarte un excelente servicio, pueden negociar un mejor precio, ya que sabemos que al fin y al cabo planear una boda no es nada barato, pero no sean insistentes con rebajar demasiado lo que quieren pagar por el servicio, puesto que, esto puede provocar que en la calidad del trabajo de los proveedores empiece a ser afectado y eso no será culpa de ellos, simplemente hacen lo que pueden con el presupuesto que tienen.
Probablemente, para cuando termines de leer lo anterior pienses que es hay más que pensar al planear una boda, aunque tu pareja y tú son los protagonistas de su boda, hay muchas personas trabajando detrás del escenario haciendo todo lo posible para que todo salga perfecto y llega a ser un trabajo muy duro, si no están de acuerdo con alguna de estas verdades, tal vez deberían optar por una boda más pequeña.
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