Cuando se lleva una relación de varios años y se cree que ya es tiempo de dar el “siguiente paso” se debe estar muy seguro de ello, pues el comprometerse no es cosa de juego, ya que una vez que se pide matrimonio es prácticamente un hecho de que te casarás, por eso es muy importante que al momento de comprometerte estés muy segura/o de que es realmente lo que quieres.
A veces solo vemos historias “fallidas” de amor en una película o serie de nuestra plataforma favorita, y puede que lleguemos a pensar que no suceden en la vida real, pero nada más alejado de la realidad que eso, y la siguiente historia nos lo demuestra.
Sasha Aristide
Sasha, una mujer originaria de Brooklyn, New York, es una enfermera de 29 años de edad, contó su dramática “historia de amor” en donde ya llevaba al rededor de 10 años de relación con Kevin Hyppolite, un joven de 30 años que era administrador y con quién había compartido varias experiencias maravillosas, ella creía que era él el hombre de su vida y con quién debía compartir todo, incluso formar un hogar juntos, pero nada más alejado de la realidad que esto.
El comienzo
Esta pareja decidió comprometerse en el año del 2017, para contraer matrimonio en octubre del 2018, ambos acordaron un presupuesto para la boda de 20,000 dólares; desde que se comprometieron hasta el día de la boda todo iba de maravilla, no había ninguna señal de alarma para Sasha, así que siguió con los planes, emocionada e ilusionada escogiendo todo lo necesario para su gran día, eligió la decoración, su vestido y todo era tal y como lo quería, pues ella jamás pensó que Hyppolite era capaz de todo, incluso de dejarla plantada.
El día de la boda
Ese día de octubre, Aristide, se encontraba en su habitación de hotel de Long Island arreglándose como cualquier novia, en el día más importante de su vida, cuando de pronto recibió una llamada de la florista diciéndole que llegó al sitio a arreglar en donde se llevaría a cabo la boda, pero que no se le permitía el ingreso para que pudiera decorar con las flores que ya le habían pagado, fue ahí en donde Sasha comenzó a sentirse bastante mal, pues ella no sabía el por qué.
Más señales de alarma
La enfermera contó lo siguiente: “Llamé a Kevin y me dijo que iba a llegar tarde… No me preocupé porque la ceremonia no era hasta las 5 p.m., con una recepción previa para tragos. Pero a eso de la 1:30 p.m., una de mis damas de honor me dijo que su hermano había llamado al sitio para preguntar por la dirección y le habían dicho que no había ninguna boda programada para ese día”
Aunque Aristide, siguió preparándose para su boda, ya había algo que no le estaba gustando, y que la ponía más en alerta hacia lo que iba a pasar.
Llegó la hora de la verdad
Sasha, bastante alterada, comenzó a llamar a Kevin una y otra vez para saber en donde venía, sin embargo, la respuesta de él siempre fue la misma “mi uber está tardando en llegar” ella dice “Hasta el último minuto, me dijo que vendría, que estaba en camino. Me estuvo mintiendo todo ese tiempo” ya decepcionada pues estuvo al rededor de 3 horas esperando que, Hyppolite se aparecía en el lugar o mínimo, le diera una explicación más creíble, pero finalmente se dio cuenta de que eso no pasaría y que simplemente él la manipulo hasta el último minuto.
“No tenía ni la más mínima idea que él no planeaba aparecerse o que iba a acobardarse. Hablé con él la noche anterior y literalmente me dijo ‘Te amo, no puedo esperar a casarme contigo’ (…) Estuvimos hablando todo el día. Me di cuenta de todo a las 2:30 p.m. y a esas alturas, ya no tenía ninguna emoción. Estaba tan entumecida y en estado de shock. Me sentí como en trance” comentó la enfermera, que no tenía claro del por qué había sucedido eso.
La explicación del exnovio
Todos querían una verdadera explicación de parte de Kevin, pero él se limitó a dar las siguientes palabras: “algo personal” y añadió “no fue intencional, ni planeado, sino que solo pasó de esa forma”. Obviamente, esta respuesta no dejó satisfecho a nadie.
Lo único que esperamos es que Sasha pronto pueda recuperarse de esta situación tan desagradable y encuentre a un hombre con el que pueda compartir su vida.
Sin duda a cualquiera nos puede pasar lo que le pasó a Aristide, pero si no deseas casarte con alguien lo mejor es terminar la relación, claro que no debes casarte si no lo deseas, pero ¿por qué esperar hasta el último minuto? ¿Crees que se haya gastado el dinero de la recepción en otra cosa? Cuéntanos que te parece esta historia.
